¿SABES LOS BENEFICIOS DEL PRENSADO EN FRIO?
Según los expertos, consumir frutas y vegetales que han sido prensados en frío permite una fácil asimilación de los nutrientes en el cuerpo en niveles altamente concentrados.
El proceso consiste en aplastar piezas crudas y completas, utilizando alta presión, a baja velocidad, hasta extraer todo el líquido natural de la fruta.
Muchas exprimidoras y licuadoras usan cuchillas metálicas giratorias que producen calor al rotar, y destruyen así muchos nutrientes esenciales dentro de la fruta. Sin embargo, el prensado en frío logra capturar vitaminas y encimas vivas de la fruta entera (carne, cáscara y pulpa), resultando en un zumo completamente crudo, saludable y extremadamente fresco.
Los zumos crudos y prensados en frío proporcionan una alternativa natural y menos procesada a las variedades de supermercado, que a menudo se envasan con azúcar y aditivos para ayudar a preservar el zumo durante períodos largos de tiempo.
Como nada se agrega o se elimina durante el prensado en frío, los zumos crudos se envasan llenos de vitaminas y minerales saludables que se encuentran naturalmente en frutas y vegetales. Se cree que aumentan y refuerzan la salud y el bienestar en general, incluso, mejoran los niveles de energía y el funcionamiento del cerebro y la resistencia a enfermedades.
Ciertas combinaciones de ingredientes también pueden apuntar a partes del cuerpo o alimentos específicos; se dice que la zanahoria, la manzana, el jengibre y el limón, por ejemplo, mejoran el cabello y la fuerza de las uñas y dejan la piel radiante, mientras que el agua del aloe vera, la remolacha y el pepino pueden ayudar a la digestión, asistiendo en la eliminación de toxinas del cuerpo y la limpieza de los órganos internos. La col rizada fibrosa también es una adición popular y colorida para jugos y batidos durante los meses de invierno, debido a su contenido nutricional y de temporada, que incluye hierro y ácido fólico.
Además de frutas y vegetales, los frutos secos y las semillas también pueden prensarse y agregarse a zumos, otorgándole una textura consistente y sustanciosa, tipo batido. Las almendras son ricas en proteínas y vitamina E, y tienen más calcio que la leche, perfectas para quienes no toleran la lactosa. Además, las semillas de chía – que provienen de América del Sur – pueden ayudar a regular el apetito y contienen ácidos grasos omega 3 para incrementar el funcionamiento del cerebro.